Tuvo que hacer frente este pasado martes el Enertel Fútbol Sala Talavera a un encuentro de esos en el que a los pupilos de Sergio Jiménez ‘Pollo’ les tocó remangarse para conseguir los tres puntos en juego, valiosos para poner un corte en la mitad de tabla y dejar descolgado, precisamente, a su rival de esta cita, Club Deportivo Colegio San José, y a los que vienen por detrás.
Sería este un encuentro en el que los cacereños salieron dominadores, pusieron a prueba en más de una ocasión a Gonzalo y curiosamente, cuando más cerca parecía su gol, fueron los de Talavera de la Reina los que lograron romper las tablas gracias a una acción de estrategia que culminaba Luis al segundo palo para hacer el 1-0, resultado con el que nos íbamos al descanso.
En la reanudación volvieron a salir fuerte los colegiales, lo que les permitió dar dos zarpazos para conseguir tomar el mando de la cita. La primera con un remate ajustado de Roberto que sorprendió a Gonzalo (1-1) y la segunda con otro disparo ajustado, en este caso de Daniel, que, tras tocar en el palo, se colaba en la meta talaverana para el 1-2.
Era momento de no perder los nervios, de estar tranquilos, que era lo que les pedía Pollo a sus chicos, y así, con paciencia, llegó la igualada en el 25’ con Luis nuevamente como protagonista anotador. El canterano disparaba y la colaba por debajo de las piernas del meta para el 2-2.
A partir de ahí el encuentro entró en fase de nervios, donde parecieron jugar ambos equipos más a no fallar que a acertar. En favor de los locales jugó que San José se colocó con cinco faltas, lo que les hizo estar sin red de aquí al final de la cita.
Y por ahí llegó la manera local de conseguir los tres puntos, puesto que Zion forzaba una falta sin barrera en la frontal del área, casi un penalti, pues la bola estaba a escasos 20 centímetros del área y además centrada. Se la jugó Dani Hernández y la acertó con maestría para el 3-2.
Tocaba ahora defender la ventaja y un ataque de juego de cinco visitante que acabó siendo su perdición, pues Luis recuperaba una pelota en su campo y disparaba hacia la portería contraria sin oposición para poner un 4-2 con el que se acababa la cita.
